Manifesto por una democracia biológica

La democracia representativa toca a su fin. La corrupción, el endiosamiento de los políticos, la falta de conexión entre los representantes y la ciudadanía y la excesiva influencia de los grupos económicamente poderosos han herido de muerte a la democracia representativa. Esta crisis es una buena muestra de ello. Si seguimos por este camino, languideceremos y acabaremos siendo un simple recuerdo para las generaciones futuras, como lo fue el Imperio Romano para los visigodos.

El poder corrompe, lo sabemos todos. Eso le dice Gandalf a Frodo al rechazar el anillo, eso deberían enseñarlo en las escuelas. Pero no es el poder lo que está enfermo, sino este tipo de poder: el poder vertical.

Durante siglos hemos creado unas estructuras jerárquicas de tipo vertical, en las cuales la transmisión de información y el flujo de responsabilidades fluía desde la base enorme de trabajadores miserables hasta la cúspide de la pirámide donde el rey, el presidente, el empresario o el accionista mayoritario tenían todo el poder.

No ocurre así en la naturaleza. Los ecosistemas de nuestro planeta, probablemente el ejemplo más perfecto de estructura dinámica y permanente, funcionan de manera horizontal. En un ecosistema hay decenas, cientos, miles de relaciones entre los animales, plantas y microorganismos que viven en él. Cada uno cumple su función y cada uno la hace lo mejor que puede. Cuanto más variado es un ecosistema y más relaciones se establecen entre los diferentes seres vivos que lo pueblan, mayor será su facilidad para resistir las crisis a las que se vea sometido. En un ecosistema como la sabana africana, el león no tiraniza al resto de los animales, simplemente se come una zebra de tanto en tanto, normalmente la más débil, y de esta manera el león se alimenta y las zebras acabarán evolucionando mediante selección natural para no dejarse comer tan fácilmente.

Hemos de aplicar la biología a la política, pero no como hizo Herbert Spencer con su darwinismo social. Hoy en día sabemos que hay decenas de casos de cooperación entre animales, y conceptos como simbiosis, mutualismo y comensalismo ya no nos vienen de nuevo.

Para aplicarla, hemos de crear las estructuras informáticas, algunas de ellas ya puestas en marcha por el 15-M de Terrassa, para que los lazos que nos unan como ciudadanos sean tan fuertes, variados y estables como los que unen a las bacterias del suelo de un bosque con las raíces de los árboles, los insectos que suben por el tronco y los pajarillos que se comen a esos insectos.

Mi propuesta es volver al ágora griega, a la antigüedad clásica, en la que los ciudadanos se expresaban en la plaza pública, pero esta vez sin que haya esclavos que libren a los ciudadanos de trabajar. Hoy las necesidades básicas de todas las personas de mis dos ciudades, Terrassa y Barcelona, pueden ser cubiertas si hay voluntad de acuerdo entre los políticos que hacen las leyes, los bancos que tienen pisos vacíos mientras echan a familias enteras que no pueden pagarlos y los supermercados que tiran comida caducada que todavía se puede comer a la basura. Si garantizamos esas cosas básicas, el ágora griega volverá a florecer, y será un Ágora 2.0, donde los debates y las votaciones se hagan vía internet cuando los ciudadanos hayan llegado de trabajar, y donde las televisiones emitan cada día debates sobre las propuestas de ley que se hayan de votar aquella noche. Si todo un país estuvo en vilo por la final de Operación Triunfo, ¿por qué no puede estarlo el ciudadano medio también por saber si el ayuntamiento aceptará reformar la rotonda que hay a cinco manzanas de donde él vive?

Jeremy Rifkin nos habla en su último libro del poder lateral, de la fuerza de las relaciones sociales y nos hace una pregunta a los jóvenes: ¿dónde queréis estar de aquí a veinte años?

Yo os hago la misma pregunta: ¿qué queréis hacer con vuestra vida? ¿Queréis mirar a Belén Esteban y todos los partidos del Barça? ¿O queréis atreveros a pensar, probablemente el acto más revolucionario, provocativo y obsceno que ha creado la evolución?

Como siempre, este material es gratuito y podéis distribuirlo si queréis. Haré mi propia traducción al catalán y al inglés, y con un poco de ayuda también al alemán.

Comentarios

juanba ha dicho que…
Si me lo permitís voy a compartir esta entrada en mi Facebook. No sé si tenés Facebook o Twitter, pero este tipo de cosas debés compartirlas también en redes sociales. El blog está bueno, pero es más difícil que estas ideas lleguen a mucha gente, sobre todo amigos y conocidos de tu lugar.

Salutes

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