A la tercera debería ir la vencida

Hace un par de días que he terminado mi tercera novela. Es decir, hace un par de días que he acabado de redactar la que será la causa de la siguiente frustración literaria.

A pesar de que el tema de esta nueva narración es más comercial que las anteriores, ya que hay intriga y asesinatos, estoy convencido de que tampoco esta vez me publicarán. Cuento con algún que otro contacto, es verdad, gracias a Pili y a un amigo suyo que trabaja en una editorial, y tengo también más experiencia en estas lides. La narración está mejor estructurada y mejor escrita, está en tercera persona y ello me ha dado una libertad enorme para escribirla, pero eso no es suficiente. No se trata de la calidad literaria de un texto - algo que creo que mi tercera novela, aunque sea en pequeñas dosis, tiene -, sino que la novela debe ser vendible. ¿Lo es? Quizá sí, hay un poco de misterio, intriga y asesinatos, pero, ¿quién compra los libros de un administrativo ex-profesor?

A partir de septiembre, cuando ya la tenga registrada y retocada, la enviaré a los agentes que acepten manuscritos y se la daré al amigo de Pili. Después me pasaré varias semanas, o meses, mirando el correo con ansiedad en el trabajo, esperando recibir la respuesta que tanto ansío. Pero no llegará, creedme. Hace ya meses que he decidido que escribo porque me apetece y me divierte, no porque vaya a obtener ningún beneficio económico de ello.

Y esa actitud es la más sana y más honesta que un aficionado a la escritura puede tener.

Comentarios

Quimera ha dicho que…
Pásome a saludar esta noche insomne ventolando estrellas y polvo de cometas a su paso.
Y simplemente eso. Te pongo en favoritos, amigo. Hoy estoy demasiado externa a mí misma como para poder prestarte atención.
Ah, y te envío un beso profundo como la fe (Amén).

Q.
Anónimo ha dicho que…
Nadie se fija en la profesión de un escritor cuando compra un libro. Lo compra y ya está.
Sigue así que a verás como al final lo consigues... y si no pues habrás disfrutado del camino realizado. Lo importante no es subir a la montaña sino el camino que recorres para llegar a la cima. Eso creo... je je.
Saludos y ánimos

Albert
Anónimo ha dicho que…
Hace días que no escribes... a ver si te inspiras porque me gusta leer tus reflexiones!

Albert

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