Ante un proyecto nuevo

Hace ya casi un mes que estoy escribiendo una nueva novela. Llevo escritas unas cincuenta páginas a espacio y medio, divididas en ocho capítulos. Del argumento no puedo explicar demasiado, ya que creo que es mejor no hacer demasiada publicidad de la novela hasta que esté registrada, pero sí que debo decir que es una historia mucho más interesante y atrayente que la de mi anterior novela. En pocas palabras, trata de un negro literario, si bien hay muchas más complicaciones en la trama literaria que hacen que la novela sea, a mi entender, mucho mejor que mi primera obra. Tengo firmes esperanzas de poder publicar esta segunda novela, si bien aún no la he acabado, aunque reconozco que será complicado que me quede como desearía y que tenga suficiente tiempo para escribirla. De hecho, el principal impedimento para acabar la novela es que, al llegar a casa, después de ocho horas de estar sentado enfrente del ordenador, si me vuelvo a poner enfrente del teclado la espalda y los brazos se me acaban cargando y me duele todo, por lo que muchos días no me apetece ponerme a escribir o, simplemente, no puedo. Debo decir que, además, hace unos tres o cuatro días se me ocurrió un buen argumento para otra novela, la que sería mi tercer obra. Obviamente debo acabar primero la segunda, ya que sería un tanto inconsciente si quisiera escribir dos novelas a la vez.

En fin, creo que me encuentro en un buen momento creativo, si bien dudo que ello me lleve a algún sitio. Hace un par de días leí que, de setenta escritores que tiene la asociación de escritores en catalán, sólo un seis por ciento se dedican exclusivamente a la literatura. Más de un cincuenta por ciento son funcionarios, la mayoría profesores de secundaria o de universidad. De todas maneras, tampoco estoy insatisfecho con lo que hago, aunque dependiendo del día me siento más o menos animado a continuar por este camino que, aunque no es el que hubiera elegido en un primer momento, sí que es, probablemente, el menos malo de los posibles.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Yo últimamente cuando llego a casa tampoco tengo las ganas o las fuerzas para ponerme a escribir la tesis doctoral...después de preparar les clases de este año, estar en el instituto.
Me siento un poco frustrado pero es lo que hay. Ya llegaran momentos mejores :)

Muchos recuerdos y suerte con la segunda obra

Albert

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